ANALISIS
DEL TEMA EL DOCENTE EN LA ACTUALIDAD
La misión de educar a nuestros menores y jóvenes recae directamente
sobre dos pilares esenciales de la sociedad: la familia y la escuela; dígase
padre y madre, y docentes.
Ahora bien, hoy en día el papel de los formadores no es tanto enseñar unos conocimientos generales sobre un tema o
materia, el reto es ayudar a los
estudiantes a "aprender a aprender" de manera autónoma en una cultura
de constante cambio; promover su desarrollo cognitivo y personal, permitir la
realización de actividades críticas y aplicativas al mundo cotidiano, aprovechar
la enorme cantidad información disponible, y servirse de las herramientas TIC,
tomando en cuenta las características del alumnado, creando en estos una
formación en valores, diversa y sobretodo potencializando competencias, para
que estos construyan su propio conocimiento y no se limiten a realizar una
mecánica memorización de la información .
Debemos recordar que el docente no es solo un transmisor de
conocimientos, sino que además es un modelo social que, a través de su
docencia, transmite una serie de valores que van a crear una huella en la
sociedad.
Así mismo, la penetración de las nuevas tecnologías ha provocado un cambio radical a la hora de acceder a la
información. Esto, aplicado en el campo de la enseñanza o el aprendizaje,
supone una modificación igual de drástica del rol del docente.
El
profesor debe actuar como un guía o mediador que facilite el aprendizaje a sus alumnos, aportándoles los conocimientos básicos necesarios
para que puedan entender las lecciones más amplias que encontrarán en Internet.
El
profesor debe promover ejercicios prácticos que permitan a los alumnos aplicar
lo aprendido.
Plantear problemas que obliguen a los alumnos a
buscar, seleccionar y procesar la información adecuada,
potenciando la variedad metodológica de aprendizaje.
Debe
aportar ayuda pedagógica a los estudiantes, ofreciéndoles los
métodos y recursos necesarios para dar respuesta a sus intereses, motivaciones
y capacidades.
Tiene
que favorecer un ambiente agradable de trabajo. Para ello, es
necesario favorecer las aportaciones y sugerencias de los estudiantes.
Y
por último, en cuanto al sistema de evaluación, el docente debe hacer un seguimiento
continuo y personalizado de cada alumno, evaluando el progreso individual.
(Mirelys De los Santos)
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